¿Cómo gestionar la frustración?: 4 hábitos para lograr tolerancia a la frustración

Cómo gestionar la frustración

Saber cómo gestionar la frustración es una de las cosas que todos debemos aprender en la vida. ¿Por qué? Porque siempre, tarde o temprano, todos nos encontraremos frente a alguna situación en la que la frustración hará su aparición.

Ya sean metas que no se cumplieron, proyectos que quedaron inconclusos o deseos que no se lograron satisfacer, la frustración es una emoción humana que no podemos evitar en ciertos casos. Lo que sí podemos hacer es aprender a tolerarla y gestionarla, e incluso utilizarla como un trampolín para alcanzar metas más altas en el futuro.

Para saber cómo gestionar la frustración es importante conocer primero cuáles son los hábitos que nos ayudarán a alcanzar este objetivo. Y de eso quiero hablarte hoy.

Repasemos juntos a continuación 4 consejos prácticos y tips para aprender a tolerar y gestionar la frustración. Créeme que aprender esta habilidad puede hacer una gran diferencia en tu vida.

Pero antes… ¿Qué es exactamente la frustración?

Mujer frustrada con las manos en la caraLa frustración es una sensación incómoda que combina ansiedad, tristeza, angustia, enfado e impotencia y que suele mostrar su rostro cuando no logramos alcanzar un objetivo o completar una acción, o nos sentimos incapaces de afrontar y/o superar alguna dificultad. En otras palabras, nos sentimos bloqueados para conseguir algo que deseamos.

Cuando queremos algo con mucha fuerza, pero no podemos conseguirlo; cuando nos encontramos con un obstáculo que no podemos superar, experimentamos cierta frustración. Sin embargo, a veces, la frustración puede ser buena.

Si quieres aprender una nueva habilidad, por ejemplo, probablemente la experimentarás de vez en cuando, y te dará la pauta de si estás alcanzando o no tu objetivo. Se trata de una reacción normal, y por ello es tan importante saber cómo gestionar la frustración.

La frustración puede motivarte a trabajar más duro o a intentar un enfoque diferente o, por el contrario, llevarte a “tirar la toalla”. Dependiendo de cómo la gestiones.

Por otro lado, si experimentas frustración con demasiada frecuencia o intensidad, puede ser muy perjudicial. La frustración constante puede hacer que te deprimas o que te rindas demasiado pronto, antes de haber dado lo mejor de ti.

Por todo esto es que te digo que saber cómo gestionar la frustración es una habilidad importante para la vida diaria.

RESERVA TU SESIÓN ONLINE GRATUITA

¿Cómo gestionar la frustración? 4 hábitos y tips prácticos para trabajar nuestra tolerancia a la frustración

Tolerar la frustración no es fácil porque la frustración es un sentimiento desagradable del que queremos deshacernos cuanto antes podamos.

Seamos realistas: Es fácil decir que debemos tolerar la frustración, pero no es tan fácil hacerlo.

Afortunadamente, para aprender a tolerar y gestionar la frustración de una forma eficaz, podemos poner en práctica algunos hábitos sencillos, pero realmente muy poderosos.

Practica la aceptación

Mujer mirándose en un espejoLa aceptación es el primer paso que debemos dar. La frustración es un sentimiento normal y común, y aparecerá de vez en cuando en nuestra vida. Lo importante es no reprimirla, sino afrontarla con paciencia y aceptación.

La aceptación es la capacidad de ver las cosas por lo que son y no por lo que deseamos que sean; de entender los cambios y las transiciones como algo normal. Tomándonos las cosas con calma.

Es la voluntad de aceptar lo que está sucediendo en este momento, nos guste o no. Y no solo se trata de aceptar lo que sucede, sino de estar abierto a la posibilidad de que incluso ocurra algo mejor.

Si aceptamos la frustración, no nos sentiremos tan desesperados o confundidos en esta situación. Y no me refiero a hacer de cuenta que no sucede nada, sino de aceptarla como una reacción normal a una situación concreta; y tratar de utilizarla para aprender de ella y mejorar nuestra vida.

Aceptar no es lo mismo que resignarse. No significa que te guste lo que está sucediendo y asumas que no hay nada que puedas hacer, sino que seas capaz de dejarlo estar sin juzgarlo.

Cuando eres capaz de aceptar algo, eres capaz de verlo como realmente es, sin añadir tus propios juicios y opiniones.

Cuando eres capaz de aceptar las cosas tal y como son, es menos probable que te dejes controlar por tus emociones y puedas tomar decisiones racionales e inteligentes.

Establece expectativas realistas

Recuerda que la frustración forma parte de la vida, y es importante aceptarla. Ser realista y establecer expectativas acordes a las circunstancias del momento puede ayudarte a evitar la frustración.

Si establecemos expectativas demasiado altas, es más probable que nos sintamos frustrados cuando esas expectativas no se cumplan. Pero si reducimos nuestras expectativas, experimentaremos menos frustración en nuestra vida.

Y no me refiero a ser conformista, sino a empezar a establecer expectativas acordes a nuestras capacidades y las circunstancias que estamos viviendo. Siempre habrá tiempo para fijarnos metas más altas luego.

Es importante tener objetivos y sueños, pero es fundamental asegurarnos de que son alcanzables y que no queden solo en “manos de la suerte o del destino”.

Si queremos saber cómo gestionar la frustración es crucial que entendamos que ésta a menudo surge de expectativas poco realistas.

Una buena opción para alcanzar nuestras metas es dividir nuestros objetivos más grandes en partes más pequeñas.

Por ejemplo, si quieres graduarte en la universidad, escribe una lista de objetivos más pequeños que tengas que conseguir para alcanzar tu objetivo principal; puede que tengas que encontrar un trabajo o unas prácticas, completar tus tareas académicas, asistir a las clases, etc.

Una vez que tengas un plan, tendrás una mejor visión de lo que tienes que hacer para graduarte, y no te sentirás tan agobiado o agobiada.

¿TE ACOMPAÑO EN TU CAMINO?

Sé flexible

Ser flexible: ¿Cómo gestionar la frustración?Como vimos antes, la frustración se produce cuando las cosas no salen como se han planeado. Por lo tanto, es normal sentirse frustrado cuando ocurre algo que no queremos o que no esperamos.

La cruda realidad es que en la vida no siempre todo sale como lo hemos planeado y los deseos y necesidades no siempre se satisfacen. La forma natural de reaccionar ante este sentimiento es lo que puede marcar la diferencia.

Cuando te sientas frustrado, recuerda que es normal que las cosas no siempre salgan como las planeaste y prepárate para ser flexible. Prepárate para cambiar tus planes y estar abierto a nuevas oportunidades.

Un buen ejercicio a realizar es que cuando nos sintamos frustrados, en lugar de intentar controlar la situación, nos permitamos explorar y experimentar lo que sentimos.

Permitámonos reconocer y explorar nuestras emociones; sin intentar controlarlas ni reprimirlas. Esto puede ayudarnos a entender lo que está pasando y por qué nos sentimos frustrados. Y con esa información podremos tomar mejores decisiones.

Céntrate en lo que puedes hacer bien

Cuando nos sentimos frustrados, también es normal que nos sintamos inseguros y dudemos de nosotros mismos. Puede que no estemos seguros de nuestras habilidades y de nuestra capacidad para conseguir ciertas cosas.

Cuando te sientas frustrado e inseguro sobre tus habilidades, intenta centrarte en tus puntos fuertes y en lo que puedes hacer bien. Aumenta tu confianza valorando lo que ya has conseguido y dando pequeños pasos para alcanzar tus objetivos.

Es importante que tengamos en cuenta que no siempre seremos capaces de hacer todo lo que deseamos o necesitamos a la perfección o tan bien como nos gustaría.

Por ello cuando te sientas frustrado o frustrada, una forma de recuperarte y volver a tener la fuerza de seguir adelante es intentando centrarte en lo que puedes hacer bien. Conseguir pequeñas victorias será entonces un aliciente para ir por más.

Además, esto te ayudará a ver las cosas desde una perspectiva diferente y a afrontar tus sentimientos de frustración de una manera más constructiva.

Conclusión: ¿Se puede superar la frustración?

Jovencita recostada en un sofá relajada

Sí, es posible aprender a tolerar y superar la frustración. Como vimos antes, ésta es un sentimiento muy angustiante y algo de lo que queremos deshacernos enseguida.

Cuando la experimentamos, es importante reconocer y aceptar que la estamos sintiendo y tomarnos un tiempo para evaluar la situación y reconocer qué nos está pasando.

También es importante reconocer que la frustración no siempre es algo malo. De hecho, puede ayudarnos a crecer.

Al gestionar y regular nuestras frustraciones, no solo nos convertimos en mejores personas, sino que también mejoramos nuestra vida.

La frustración es una experiencia humana normal que puede surgir en todas las etapas de la vida. Saber cómo gestionar la frustración puede hacer que nuestro viaje en esta hermosa historia llamada vida sea más placentero y feliz.

Espero que este artículo te dé algunas claves para poder tolerar y gestionar la frustración y con ello sentirte más tranquilo o tranquila y feliz.

RESERVA UNA SESIÓN ONLINE GRATUITA 

Lic. Alberto F. Calo

¿Quieres saber más sobre mí? Consulta aquí

 

Deja un comentario

error: Contenido protegido !!
A %d blogueros les gusta esto: