¿De qué hablamos… cuando hablamos de Espiritualidad?

Las prácticas espirituales no tienen nada que ver con lo oculto, lo paranormal.

 

Cuando la gente me pregunta si puedo descubrir lo que hay detrás de una puerta de hierro no trato de ver a través de ella, simplemente la abro. Si tengo frío, no invoco poderes astrales, me abrigo. Si tengo algún malestar físico voy al médico.

 

Jesús dijo en pocas palabras: “por sus frutos los conoceréis”.

 

Si quieres saber cómo progresa una persona en la senda espiritual, limítate a observarla en los pequeños actos de su vida cotidiana. ¿Es paciente? ¿Está contenta? ¿Es sensible a las necesidades de quienes la rodean? ¿Puede trabajar en armonía con otros?

Si así fuere, está evolucionando, aunque puede que nunca haya tenido una visión ni una experiencia mística. En caso contrario, podría poseer todos los poderes ocultos del universo que eso no valdría absolutamente de nada.

Para mí la práctica espiritual es un camino de descubrimiento y de desarrollo personal. Es la búsqueda del sentido de la vida. Es conectarnos con nuestro interior y con algo más grande. Es la decisión de experimentar estados de bienestar y plenitud.

 

Si comprendiéramos el poder que tenemos en nuestras manos, podríamos utilizarlo para mejorar nuestra realidad.

• Aprender a escuchar nuestra voz interior.
• Mejorar nuestra salud y nuestro poder personal.
• Equilibrar nuestra postura ante la vida.
• Aumentar nuestra confianza y autoestima.
• Crear la vida que deseamos.

Descubrir las respuestas que ya están en nuestro interior, para actuar completamente desde nuestro ser y fluir en la vida.

Te abrazo con el corazón!!!

 

 

 

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